fbpx

junio 2023

  Escrito por Gonzalo Adrián Gonzales   A estas alturas, nadie puede discutir el enorme impacto cultural que ha logrado la industria del anime. En Latinoamérica tenemos larga historia juntos, desde que en los años setenta varios canales de la región comenzaran a importar estas series por su bajo costo para doblarlas al español y pasarlas en las franjas para niños. Probablemente todo aquel que creció en los años noventa haya tenido un Pokemon o Digimon favorito, así como tal vez haya escuchado a sus padres hacer algún chiste sobre ese niño llamado Marco que no encuentra a su mamá. La televisión fue nuestro principal puente cultural con Japón durante casi medio siglo, pero con el ascenso del internet, se abrieron nuevos caminos para acceder a series que habitualmente no llegaban a nuestras pantallas.   One Piece fue una de las series que más se benefició de este cambio en el consumo. Si bien gozó de un éxito temprano en su país de origen, en este lado del mundo no tuvo tanta suerte. Esto debido, en gran parte, a una pésima localización hecha por la empresa 4Kids en Estados Unidos, que después llegaría a nuestra región a través de Cartoon Network sin alcanzar la popularidad