El apellido “Cueto” siempre ha estado ligado a la educación. Carlos Cueto Fernandini, educador y ministro de Educación durante el primer gobierno de Fernando Belaúnde, cimentó en su familia la importancia de la educación de calidad como conductor a mejor calidad de vida para todos, y nuevas oportunidades. Por su parte, su esposa Lily Caballero Elbers, educadora y antigua presidenta del Centro de Documentación e Información de la Literatura Infantil (CEDILI), impartió en casa la importancia de la lectura, en especial desde una temprana edad. Ambos fueron profesores de escuela, y sus tres hijos (Alonso Cueto, escritor; Marcos Cueto, historiador y Santiago Cueto, psicólogo) se desempeñan hasta la actualidad como profesores universitarios, siguiendo la venia pedagógica de sus dos padres.

En el 2020, cuando el mundo cambió debido al impacto de la pandemia de la COVID-19, Alonso Cueto y su hijo Esteban (comunicador audiovisual) decidieron formar una institución que continúe con el negocio familiar de la educación, haciéndola divertida, accesible y abierta a todo el mundo gracias a la tecnología actual. Estamos en un viaje que recién comienza, donde mucho se ha aprendido, y estamos ilusionados de saber qué tan lejos llegaremos.